El documento incorpora las reflexiones y contribuciones de grupos focales conformados por académicos, asesores de política pública, gremios y asociaciones del sector, organizaciones no gubernamentales y usuarios; actores con experticia en la calidad y condición de la vivienda social.
La recreación y el deporte, como práctica o producto de consumo, hace parte integral de las familias colombianas. Cuatro de las cinco medallas de oro y 17 de las 34 medallas Olímpicas obtenidas por Colombia en la historia han sido ganadas por mujeres.
Colombia es una potencia deportiva continental tanto en deportes convencionales como adaptados; el acceso al deporte de las personas en condición de discapacidad es un derecho fundamental que contribuye a su proceso de adaptación a una sociedad que es hostil con esta población. Uno de los legados de la pandemia es la concientización sobre la necesidad de la actividad física y el deporte, para mantener la forma física, pero, sobre todo, la salud mental.
El presente ideario, un instrumento en permanente desarrollo, gira en torno a 4 ejes fundamentales y 12 propuestas de acción.
De acuerdo con estándares internacionales, la ciudad debe disponer de 15 m2 de espacio público por cada habitante; Bogotá apenas llega a 4,93 m2 y tiene una densidad de 220.5 habitantes por hectárea. Bogotá cuenta con un sistema distrital conformado por 5.134 parques de carácter público de diferentes escalas.
La desfútbolización de la oferta deportiva dentro de la ciudad. Si bien es cierto que el fútbol es el deporte más popular, los mayores logros deportivos en la historia de Colombia se han alcanzado en otras modalidades deportivas. El fútbol en Colombia es aún un deporte machista a tal punto que no permite el desarrollo de una liga profesional femenina al mismo nivel de la masculina. Un partido de fútbol ocupa 4.000 m2 durante 90 minutos para beneficio de 28 futbolistas; en ese mismo tiempo y espacio se pueden beneficiar centenares de niñas, niños y jóvenes practicando de otras modalidades deportivas. Los juegos electrónicos (Gaming) y la emulación electrónica de algunos deportes convencionales aceleraron su aterrizaje durante la pandemia y llegaron para quedarse.